sábado, 22 de marzo de 2008

:: Información sobre Claudio Lavazza

Tras dos décadas huyendo de la justicia el anarquista insurrecto Claudio Lavazza, fue condenado 1998 a medio siglo de cárcel por el asesinato de dos policías en Córdoba (España) En 1978, fundo un grupo con el objetivo de destruir las cárcel. Atento contra médicos de prisión y funcionarios y asalto la Cárcel de Frosinone para liberar a dos presos. En Italia fue condenado a 27 años y 5 meses por banda armada, asociación subversiva, coparticipación en los homicidios de un joyero y un policía, robo a mano armada, tenencia ilícita de armas pero logro huir en1 986 a Francia… A la banda la llamaban “de la nariz” porque cometían los atracos disfrazados con narices y porque tenían por costumbre cortarle a los secuestrados, la nariz o la oreja, para enviársela a sus familiares. En los años que estuvo en Francia, hasta que en 1989 dio el salto a España, Lavazza sumo otros 30 años en prisión. En España se especializo en el robo a mano armada, secuestro al cónsul italiano en Málaga y asalto varias sucursales bancarias en Albacete, Zamora, Salamanca. Cuando iba a hacer lo mismo en Córdoba, el 18 de diciembre de 1996, dos policías mujeres que se cruzaron en su camino perdieron la vida ametralladas, después de una frenética persecución y de ser herido gravemente, Lavazza fue finalmente atrapado. Cuando se le pregunto que había hecho con el dinero robado todos esos años respondió “entregárselo a los pobres”.

Aquí presentaremos algunos párrafos de su carta después de ser capturado “No pido perdón y tampoco quiero justificarme ante la opinión publica, la misma que sonríe y mira con indiferencia la diaria miseria y la eliminación de miles de personas y que se indigna por la muerte de dos policías, la que cuando somos nosotros quienes disparamos piensa que somos asesinos y cuando es la policía que mata “se ha hecho justicia” (…)

“No le temo a las duras condenas. Los anarquistas, la cárcel la tenemos en la sangre. Ni miedo en la muerte, este sentimiento ya lo he perdido hace mucho. Ni a los tribunales divinos, porque no creo en su gran dios. Frente a los tribunales terrenales, nunca me he puesto de rodillas” (…)
“Siempre he sido un proletario, un marginado, un rebelde, un anarquista enemigo de cualquier sistema” (…)


“Soy amante de la libertad y solamente puedo brindar mi respeto y solidaridad hacia que los que como yo tienen el valor y la dignidad de defender su propia vida, con las uñas y los dientes” (…)

(Información extraída del fanzine “Que la rabia se desborde”, bajo el titulo “Viva la delincuencia”, año 1 numero 369, editado en algún lugar del planeta)